"The Nix", de Nathan Hill: Uno de los nuestros



"Alrededor del ochenta por ciento de lo que crees sobre ti mismo cuando tienes veinte años resulta ser falso. El problema es que no sabes cuál es tu pequeña parte verdadera hasta mucho después".

La traducción es mía, a partir del original en inglés de "The Nix", la primera novela de Nathan Hill. La frase, hecha con toda la intención de suscitar subrayados y citas por parte del lector, sale de la boca de Alice, un personaje secundario de la novela, antigua lider estudiantil radical en el Chicago de 1968. En el presente de la novela, Alice ha colgado las armas (simbólicas o reales) y se dedica, de forma igual de radical y concienzuda, a eliminar las especies vegetales foráneas que amenazan el ecosistema del bucólico rincón de América donde se ha comprado una cabaña digna de figurar entre las páginas de una revista de decoración. Y de esto va "The Nix", de cómo cambiamos con el tiempo, cómo vamos encontrando y conociendo a la persona que realmente somos.


Gran parte de este proceso implica hacer las paces con nuestro pasado. Samuel, el protagonista de la novela, tiene muchas heridas que curar. La principal de ellas, el dolor de haber sido abandonado por su madre cuando tenía once años sin dar ninguna explicación. La herida se abre cuando la madre ausente reaparece en su televisión (y en los de todo EEUU) como fenómeno viral: una radical de izquierdas que lanza pedradas contra un senador republicano precandidato a la Casa Blanca.

"The Nix" es un fresco inteligente y entretenido no solo de la América contemporánea, sino de toda nuestra época. Más allá de retratar los Estados Unidos de Trump (poco podía imaginar Hill cuando empezó a escribir la novela lo que se les venía encima), este "tocho" vuelapáginas deja constancia (para cuando seamos viejitos) del tiempo que nos ha tocado vivir, una época de transición traqueteante narrada en hashtags, adicta a la notoriedad efervescente, víctima de la corrección política, ahogada en la incomunicación envuelta en fibra óptica, y sin embargo terriblemente romántica en el sentido más decimonónico: vivimos encogidos en un hueco que podría llenarse en cualquier momento de un amor apabullante.

Con cada página de "The Nix" he sentido el placer de estar leyendo a un compañero generacional, y no solo por el uso de los libros de "Elige tu propia aventura" como metáfora íntima: Nathan Hill representa  a todos aquellos que hemos soñado con ser escritores desde pequeños. Una generación que nos hemos criados rodeados de libros, comics y películas, acostumbrados a disfrutar tanto con un Stephen King como con Paul Auster, Tolkien, Michael Crichton, Charles Bukowski o Milan Kundera sin remilgos ni aspavientos. Somos hijos del mito del "escritor contemporáneo", retratado en tantas películas de los ochenta en adelante, ya fuera el intelectual demócrata de Woody Allen como la Joan Wilder de "Tras el corazón verde" llorando al terminar su última novela rosa ambientada en el lejano oeste.

Nathan Hill tardó diez años en terminar su primera novela. Por el camino tuvo que renunciar a su fantasía de "escritor cool", dejar el piso que había alquilado en Nueva York y mudarse a Florida para dar clases en la universidad y ganarse el jornal. Ahora, "The Nix" está en la lista de los más vendidos del New York Times y ha encandilado a crítica y público. Yo me uno a la lista de fans de "The Nix". No porque sea una obra maestra, ni siquiera una gran novela, sino por el afecto que ha despertado en mí. Me alegra mucho que uno de los nuestros lo haya logrado. Nathan Hill se propuso (tras perder toda su producción anterior al fastidiársele el disco duro) escribir un tocho por el puro placer de superar el reto, sin pensar en qué opciones tenía de publicarlo. Eso me da esperanzas al pensar que todos podemos sacar nuestro "tocho interior", sea el que sea. Y hoy por hoy no estamos para desperdiciar esperanzas.


Nota: según figura en la web del autor, la editorial Salamandra tiene los derechos para la edición en castellano de "The Nix", aunque de momento no hay ninguna información más específica sobre su publicación en España.

2 comentarios:

  1. No estoy capacitado para leer en inglés pero si para hacer otras cosas, el autor está buenorro. Debo esperar la edición en español y luego lo pensaré. Lo que sí estoy preparado para leer son tus textos y bueno, si quieres algo más no tienes más que pedírmelo. Gracias por tus textos y sugerencias literarias.

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  2. Muchas gracias a ti por leerme y tu buena disposición :D

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